En el presente, hay poca información en cuanto al impacto que pueden provocar situaciones de cambio climático en la salud mental
Psic. Jahir Tepoxtecatl Mendoza
El cuerpo humano a lo largo de la historia ha sido un enigma, pues a pesar de los “descubrimientos” que se han ido obteniendo como producto de múltiples investigaciones, desconocemos, aún, muchos aspectos que realizan todos nuestros sistemas de forma interna.
En el presente, hay poca información en cuanto al impacto que pueden provocar situaciones meteorológicas a nivel psicológico, sin embargo, debemos de recordar que siempre el entorno en el que se desarrolla una persona, tiene un “poder” muy grande en su actuar, y por ende en las cogniciones que produce, por lo que, el clima no es la excepción.
Hasta el día de hoy se saben algunos aspectos generales en cuanto al tema, los cuales son los siguientes:
- Clima frío: Puede provocar, en un inicio, mucha hiperactividad (en un intento de producir calor), si no hay modo de abrigarse; produce sueño y bajo ánimo (adoptamos un estado “pasivo”).
- Lluvia o tormenta: Se produce una caída de la presión atmosférica que puede causar nerviosismo e inquietud. La Universidad de Chubu (Japón) demostró que el mal tiempo puede provocar estrés y afectar a nivel físico, causando brotes de dolor crónico.
- Calor: Potencializa la agresividad y la intolerancia (aumenta la probabilidad de originar conflictos)
En los últimos años, se han registrado variaciones inusuales en cuanto al ambiente, como producto del cambio climático, aspecto que, definitivamente, es de suma importancia considerar a nivel global con urgencia.
En primer lugar, porque al existir alteraciones a nivel de la tierra, aumenta la posibilidad de que ocurran fenómenos como temblores, huracanes, sequías, inundaciones, etc. Por otra parte, en alusión a lo antes expuesto, si tomamos en consideración que cada clima puede influir en el actuar de cada persona, valdría la pena preguntarse.
¿Qué está sucediendo a nivel psicológico ahora que los ambientes son muy cambiantes?
Pues más allá de cualquier otro elemento económico, laboral, familiar, escolar, patológico, etc. que pudiera influir en el comportamiento de las personas, sabemos que los entornos climatológicos influyen a nivel cerebral, pero en la actualidad, sin importar cuál sea nuestra ubicación geográfica, en la mayoría de lugares observamos variaciones drásticas en cuanto al clima, lo que posiblemente esté originando distintos desequilibrios a nivel cerebral, que sin duda alguna, impactan a nivel emocional, y desde luego, todo esto guían a determinadas conductas.
Del mismo modo, desconocemos si estos acontecimientos pueden generar complicaciones en otro tipo de patologías, tanto físicas como psicológicas, lo que es indiscutible es que se necesitan tomar decisiones eficaces para frenar esté fenómeno mundial.
Más allá del desconocimiento que aún tenemos en la materia, como habitantes del planeta es relevante empezar a crear una “cultura ecológica”, iniciando desde nuestros alcances, para contribuir a cambios ambientales. Por otra parte, a nivel emocional debemos seguir incentivando la “Salud Mental”, debido a que, en el presente, aún giran muchos estigmas y prejuicios en cuanto al tema, no obstante, debemos de tomar en consideración que la vida evoluciona, y que por ende, las necesidades y problemáticas cambian.
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