Psic. Jahir Tepoxtecatl Mendoza
Los teléfonos móviles en la actualidad se han vuelto una “necesidad” en la vida de las personas, casi es imposible encontrar un lugar donde no se haga uso de los mismos, pues la mayoría de las actividades que desempeñamos día a día, ameritan el uso de un celular, sea en un trabajo, en una escuela, en un restaurant, en una cafetería, en una librería etc.
Sin duda alguna, las herramientas que brindan estos dispositivos han facilitado muchas demandas que tenemos en nuestra vida, pero por otro lado, como consecuencia de lo antes mencionado, también se han derivado diversos fenómenos que en tiempos pasados no existían.
Uno de ellos, es que, de modo general, para muchos resulta un tanto “imposible” tener momentos de tranquilidad o concentración en una actividad determinada, debido a que anteriormente a la aparición de estos instrumentos, cuando se acababan las jornadas laborales o escolares, las personas eran “libres de su tiempo”, cosa que en el presente es totalmente lo contrario, pues hemos “normalizado” que en cualquier momento, nos pueden hacer distintos llamados y/o peticiones, sin importar que nuestros horarios establecidos hayan concluido.
Por otro lado, esta situación representa un reto económico en la vida de las personas, ya que como se mencionaba, más allá del ámbito laboral y escolar, también se ha vuelto un aspecto indispensable a la hora de solicitar un determinado servicio, o bien al realizar algún trámite.
Sin embargo, no toda la sociedad tiene el “privilegio” de llevar a cabo estos nuevos protocolos, pues algo que no es desconocido para muchos, es que en los teléfonos móviles existen distintas clasificaciones que regularmente son asignadas con la palabra “gama” (gama baja, gama media y gama alta).
Desde luego, el precio de los móviles determina el tipo de “gama” al que pertenecen, lo que se ve reflejado directamente en la calidad de herramientas o funciones que pueden ofrecer, a su vez, esto en ocasiones limita su utilidad.
Del mismo modo, los teléfonos se han vuelto el principal medio para “socializar”, ya que en la actualidad, existe una diversidad en cuanto a aplicaciones que permiten el flujo de información constante relacionada con mensajes escritos, gráficos y de voz.
Pero al mismo tiempo, ha propiciado que las relaciones interpersonales no se establezcan de forma física, trayendo como consecuencia que se originen un sinfín de “problemáticas nuevas”.
En suma, después de hacer un balance general sin meternos aspectos específicos, podemos observar que en las principales esferas de la vida, están presentes los teléfonos móviles.
Lo que resulta muy preocupante, pues en la actualidad podemos observar que son muy pocas las personas que realmente procuran una “convivencia”, esto claramente repercute en las relaciones que mantenemos con nuestros semejantes, y posiblemente, esta variable influye en muchos de los acontecimientos que hoy en día observamos, como los divorcios, infidelidades, aspectos “morales”, aspectos educativos, problemas de comunicación, estrés, ansiedad, etc.
En definitiva, los móviles son un medio de comunicación de utilidad para los actuales estilos de vida, pero ante todo esto que estamos viviendo, valdría la pena preguntarse si ¿Los celulares nos acercan a las personas o nos alejan de ellas?, adicionalmente sería relevante llegar a un punto de reflexión al cuestionarnos, si en la actualidad verdaderamente los celulares fungen como un signo de “comunicación”, o empieza a tornarse como un símbolo de discriminación. Solo el tiempo nos dará las respuestas.
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